El régimen de Corea del Norte dio ayer un paso más en su política de obligar a EEUU a negociar a través de golpes de efecto y gestos militaristas. El régimen de Pyongyang desplegó recientemente baterías adicionales de misiles de largo alcance capaces de llegar a las costas de Japón y reforzó sus posiciones de artillería junto a la frontera con Corea del Sur, según reveló ayer el Ministerio de Defensa surcoreano.

Fuentes oficiales surcoreanas se negaron a precisar cuántos misiles habían sido desplegados y en qué puntos del territorio norcoreano, así como la naturaleza de sus ojivas. Pyongyang intenta incrementar de nuevo la tensión en la península coreana, después de que el pasado jueves, guardias fronterizos norcoreanos abrieran fuego contra un puesto de observación en la zona desmilitarizada que separa a ambas Coreas.

El régimen estalinista de Kim Jong-il dispone en estos momentos de misiles Scud, con un alcance de 300 a 500 kilómetros, y misiles Rodong-1, capaces de destruir un objetivo a 1.300 kilómetros de distancia. Además, el Ejército desarrolla en la actualidad el misil Taepodong-2, con un alcance de 6.000 kilómetros. La capital surcoreana, Seúl, se encuentra a 40 kilómetros de distancia de la frontera, lo que la convierte en presa fácil de la artillería norcoreana.

RETORICA AGRESIVA

Además de los gestos militaristas, el régimen desempolvó su retórica más agresiva contra EEUU. La agencia oficial norcoreana advirtió a Washington de que "cuanta más presión ejerza, EEUU afrontará una represalia militar norcoreana más dura". Las autoridades de Pyongyang rechazaron una invitación para enviar una delegación a los actos que el próximo 27 de julio conmemorarán el 50º aniversario de la tregua que puso fin a las hostilidades. Ambas Coreas todavía se encuentran técnicamente en estado de guerra desde 1953.

El régimen de Pyongyang exige relaciones bilaterales con EEUU sobre la crisis nuclear y la reanudación de los envíos de ayuda humanitaria a su población. EEUU insiste en que la crisis debe ser resuelta en un foro multilateral de diálogo, con China y Japón.