"Cherchez la femme" y, siguiéndola durante días, ayer un equipo de policías napolitanos, especializados en la búsqueda de criminales, descubrieron a Antonio Iovine. Vivía en su ciudad, Casal di Principe, en una casa cercana a la vivienda de sus familiares. Estaba en la lista de los 30 criminales más buscados de Italia, que se ha quedado reducida a pocos nombres, entre ellos Matteo Mesina Denaro, el capo fugado y más conocido de Cosa Nostra de Sicilia y Miche Zagaria, brazo derecho de Iovine.

Tiene 46 años y está condenado a una cadena perpetua desde el 2008. Le buscaban también por media docena de homicidios. Pero sobre todo porque Iovine, junto con otros dos, era considerado el jefe del clan de los Casalesi, el más despiadado de la Camorra napolitana. Es el clan retratado en el libro Gomorra de Roberto Saviano. Llevaba fugado a la justicia desde hace 14 años y se le considera como el ideólogo de la última transformación de la Camorra, de artesana a industrial, ocurrida a partir de los años 90.

Le han encontrado en el piso de un amigo y sin armas. El teléfono de su encubridor estaba pinchado y el lunes a través de los cables los agentes escucharon el pedido de un panettone, un típico dulce navideño italiano. Cuando le sacaron a la calle parecía que estuviera saliendo de una discoteca a las cuatro de la madrugada: despeinado, con actitud de pose ante las cámaras, sonriente. Llevaba un jersey color Burdeos, que mal se entonaba en la escena. Le apodaban O Ninno, el niño, pero desde que se hizo famoso pasaron a llamarle capo manager y ministro de la basura.

EL ENFRENTAMIENTO DE MARONI Y SAVIANO

Nada se movía en Nápoles que no estuvieran los Casalesi de por medio, fueran construcciones, extorsiones o las famosas basuras de la ciudad, cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo. "Hoy es un día excelente", comentó Roberto Maroni, ministro de Interior, que precisamente llevaba dos días chocando con el escritor Saviano, que el lunes en un programa de televisión dijo que la 'Ndrangheta, la mafia de Calabria, busca interlocutores políticos de la Liga del Norte en Milán.

Es el partido de Maroni, que, ofendido, había anunciado querellas y retado a Saviano a que le diera derecho de réplica en el mismo programa. Pero el arresto de Iovine puso de buen humor al ministro. "Baja las armas y luchemos juntos contra la mafia", dijo ayer. "Esperaba este día desde hace 14 años", añadió de su parte Saviano, que en Gomorra había retratado la manera de actuar del clan de los Casalesi. Giovandomenico Lepore, fiscal de Nápoles, lamentó que el arresto de Iovine en Casal di Principe "significa que la gente del lugar le había dado una mano, tal vez por solidaridad, quizás por otros motivos, en ningún caso se pueden justificar".