Ayer, segundo día de las maniobras denominadas El profeta más Grande , que unidades navales y aéreas del cuerpo de los Guardianes de la Revolución iranís llevan a cabo en el golfo Pérsico, EEUU reforzó su presencia en la zona para asegurar la seguridad de sus aliados en la región, principalmente de Israel, el país directamente amenazado por Teherán. La Casa Blanca quiso transmitir tranquilidad y Tony Fratto, uno de sus portavoces, aseguró que el riesgo de confrontación no ha aumentado.

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, de visita en Tiflis, capital de Georgia, dijo que "EEUU defiende la seguridad de la población en el golfo Pérsico". "Hacemos todo lo necesario para que Irán no tenga oportunidad de amenazar a nuestros socios y amigos", añadió. El ministro de Defensa iraní, Mostafá Nayar, dijo que su país no usará esos misiles para amenazar a otros estados. "Son para objetivos puramente defensivos" y para "repeler a aquellos que intentan atacar a Irán", señaló.

Las medidas y advertencias de EEUU coincidieron con la segunda jornada de maniobras iranís. Según informó la televisión iraní en lengua árabe Al Alam, las pruebas de ayer incluyeron ejercicios con cohetes Fateh (Conquistador) y Zilzal (Terremoto), de medio alcance, así como Shihab-3 (Rayo), el modelo que tiene un alcance de 2.000 kilómetros y es capaz de llegar a numerosos objetivos en Oriente Próximo, incluido Israel.

SOLANA EL NEGOCIADOR Rice, tras reunirse con el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, dijo que EEUU va a tomar medidas para que "Irán tenga en cuenta la opinión de la comunidad internacional". El formato vigente para negociar con Irán es el denominado 5+1, que integra a EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China, y del que actúa como negociador Javier Solana, alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE.