La estación de metro de Edgware Road, en el centro de Londres, reanudó ayer el servicio después de tres semanas de cierre como consecuencia del atentado suicida del 7-J. Edgware Road fue una de las tres estaciones de metro atacadas.

La estación permaneció cerrada para permitir a la policía examinar los restos del tren siniestrado con el fin de hallar pistas sobre los autores de la matanza. El servicio se restableció con algunas limitaciones, ya que una línea de metro sigue suspendida. Ayer se vieron muy pocos usuarios en la estación.