Finlandia restringirá la venta de armas. Su Gobierno decidió ayer endurecer su política después de que Pekka-Eric Auvinen, un estudiante de 18 años, asesinara a tiros el miércoles a seis compañeros y a la directora y la enfermera del instituto de Tuusula, en el peor suceso de este tipo ocurrido en ese país. Finlandia, donde los jóvenes de más de 15 años pueden tener armas, era recelosa a adoptar los planes de la Unión Europea de limitar la tenencia de armas en el continente.

Ahora, el Ejecutivo finlandés "está listo para aprobar una propuesta que señala que los menores de 18 años solo podrán usar armas bajo la tutela de los padres o de un adulto", dijo la portavoz del Gabinete, Sanna Kangasharju.

El mes pasado, Pekka-Eric Auvinen, de 18 años, obtuvo una licencia a través de un club de armas, el TIR de Helsinki. El joven efectuó una única sesión de entrenamiento en ese centro, que le extendió el certificado de aptitud requerido para obtener un permiso de armas. Luego, solicitó adquirir un arma de 9 milímetros, petición que le fue denegada. Sin embargo, obtuvo sin problema una licencia para una pistola semiautomática del calibre 22. En YouTube, el joven llamaba a su arma Catherine.

Finlandia es el tercer país del mundo en número de armas por persona: 1,5 millones repartidas entre sus casi 6 millones de habitantes. Cazar es un pasatiempo nacional, pero los tiroteos mortales son infrecuentes.

NUEVA ALARMA Sin embargo, ayer volvió a saltar la alarma y los alumnos del instituto de bachillerato de Kirkkonummi, en el sur de Finlandia, fueron evacuados después de aparecer en internet una amenaza similar a la de Auvinen. Los cerca de 1.300 alumnos del centro abandonaron el edificio por indicación de la policía, aunque más tarde la mayoría regresó a las aulas tras comprobar que se trataba de una amenaza infundada.

Tras la masacre de Tuusula arrecian las críticas contra la actuación de la policía. En opinión de algunos medios de comunicación, la policía no investigó las amenazas en internet, se negó a informar de lo que pasaba dentro del instituto y creó el desconcierto entre los familiares. La policía solo dio información después de que el hospital informase de las ocho muertes.