Robert Gates no ha necesitado pasar un proceso de confirmación en el Senado dado que ya era secretario de Defensa con George Bush. Pero ayer habló, ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara alta, de la estrategia militar de la Administración de Obama, y repitió algo que el propio presidente ya había dicho. "Hay pocas dudas de que nuestro principal desafío militar en estos momentos es Afganistán", dijo. Gates admitió que la muerte de civiles en ataques aéreos "daña" los intereses de EEUU y explicó que la falta de efectivos militares hace que deba recurrirse a los bombardeos aéreos.

Por eso, Gates anunció que entre la primavera y el verano llegarán más tropas estadounidenses a la zona. "Mi preocupación es que los afganos lleguen a vernos como parte del problema y no de la solución. Si es así, estamos perdidos", reflexionó Gates. Respecto a Irak, Gates alertó de que existe el riesgo de retrocesos y momentos difíciles para las tropas estadounidenses en el país árabe. "Mientras nuestra presencia va a descender a lo largo del tiempo, deberíamos ser conscientes de que estaremos implicados de alguna forma en Irak durante muchos años", añadió el secretario de Defensa.