El piloto de una avioneta que había sido robada sembró ayer la alarma en la habitualmente tranquila Nueva Zelanda, al amenazar con estrellar el aparato contra el emblemático rascacielos Sky Tower, en la ciudad de Auckland, que fue desalojado. El incidente tuvo lugar durante el recuento de votos de las elecciones legislativas, que dieron una victoria de mínimos al Partido Laborista.

El Sky Tower, donde hay varios restaurantes y un hotel, fue evacuado ante el vuelo rasante de la avioneta, que finalmente cayó al mar, junto a la bahía.

Este es el segundo suceso inquietante ocurrido en Nueva Zelanda en el periodo electoral. El jueves, un hombre originario de Eslovenia se atrincheró en un hotel y amenazó con hacer estallar los supuestos explosivos que llevaba. Al parecer, el hombre tenía problemas con Inmigración y quería hablar con Helen Clark, primera ministra.

Precisamente, Clark podrá volver a formar Gobierno, pese al ajustado resultado de las elecciones celebradas ayer, en las que su partido obtuvo sólo un escaño más que el conservador Partido Nacional. Clark dijo que empezaría a negociar de forma inmediata.