Aviones del Ejército israelí han bombardeado el sur de Gaza para destruir los túneles que comunican el territorio palestino con Egipto, según han informado testigos en la zona.El principal objetivo del ataque ha sido la ruta Philadelphi, en la región de Rafah, donde cientos de subterráneos conducen hasta el Sinai (Egipto) y son utilizados para introducir en la franja de Gaza suministros y armas.Los bombardeos han destruido parte del muro fronterizo, tras lo que decenas de palestinos han cruzado a territorio egipcio, donde las fuerzas de seguridad egipcias los han devuelto a Gaza. Por el momento se desconoce si ha habido víctimas en este último ataque, que se suma a los bombardeos llevados a cabo esta mañana en varios puntos de Gaza, en los que han fallecido alrededor de 65 personas.Dos días de matanzaDesde que Israel iniciara ayer su más sangriento ataque contra los palestinos desde la Guerra de los Seis Días (en 1967), cerca de 300 personas han muerto, en su mayoría policías del movimiento islamista Hamás, y otras 900 han resultado heridas, de las cuales más de un centenar se encuentran en estado crítico.El Gobierno de Israel ha aprobado en consejo de ministros la llamada a filas de unos 6.500 reservistas en preparación de una posible invasión militar terrestre en Gaza, como hizo en junio del 2006, tras la captura del soldado Guilad Shalit por tres milicias palestinas.El jefe del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, ha acusado a Israel de haber cometido su "más horrible matanza del pueblo palestino", y el máximo líder del movimiento islamista, Jaled Mishal, exiliado en Damasco, ha llamado a lanzar una tercera intifada.Operación terrestre a gran escalaEl Ejército ha desplegado en torno a Gaza a cientos de soldados de infantería y vehículos blindados ante una operación terrestre a gran escala. El ministro de Defensa, Ehud Barak, ha afimado que el Ejército "profundizará y ampliará su operación lo que sea necesario". "Si hacen falta botas en el campo, las habrá", pues el objetivo de esta operación es "cambiar completamente las reglas del juego", ha dicho en una entrevista.El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha asegurado al empezar el consejo de ministros que su Gobierno actuará "con sensatez, paciencia y firmeza" hasta "alcanzar los resultados deseados." Olmert ha pedido a sus ministros que "provean de servicios básicos a los residentes del sur de Israel", blanco de los cohetes palestinos y donde hoy ha caído el proyectil más lejano lanzado hasta la fecha por las milicias desde Gaza, cerca de Ashadod, a unos 37 kilómetros de la franja y el puerto más importante de Israel.20 ataques durante la noche y la madrugadaEl brazo armado de Hamás, las Brigadas de Azedín al Kasam, ha reivindicado el lanzamiento de ese cohete, uno de los 64 disparados por las milicias palestinas, incluido el que mató ayer a una israelí en Netivot, desde el inicio ayer de la ofensiva, que el Ejército israelí ha continuado esta madrugada con unos 20 ataques.Según fuentes médicas palestinas, el número de víctimas puede aumentar en las próximas horas, tanto por la continuación de los ataques como por el estado crítico en que se encuentran 120 heridos. Unos 65 palestinos han perdido la vida en la serie de ataques nocturnos de la Fuerza Aérea israelí contra sedes de Hamás, talleres metalúrgicos y mezquitas, ha dicho el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein.La aviación militar israelí ha destruido la carretera Saladino, la principal de Gaza, a la altura norte y luego han bombadeado 23 objetivos, entre ellos el edificio donde se reúne el Gobierno de Hamás en consejo de ministros, un almacén en Rafá y lanzaderas de cohetes, según fuentes de la seguridad palestina. La seguridad israelí ha cifrado en más de 210 el número de blancos de los bombardeos, todos ellos "parte de la infraestructura terrorista de Hamás," ha dicho. "Detener el derramamiento de sangre", dice Abbás Precisamente en Egipto, para tratar de la situación, se encontraba hoy el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, que ha calificado de "matanza". Abbás ha dicho que había mantenido contactos "directos e indirectos" con Hamás para evitar que terminara la tregua en Gaza que estaba vigente desde junio pasado y que venció el pasado 19 de diciembre y para evitar "la agresión israelí". "Lo que importa ahora es detener el derramamiento de sangre en Gaza", ha reiterado Abbás en una rueda de prensa con el ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Abul Gheit, que ha aserguado que Hamás está impidiendo el traslado a Egipto de heridos por los bombardeos israelís.