Catapultado por su victoria en los cáucuses de Iowa, el senador por Massachussetts John Kerry continuó ayer su imparable ascenso en los sondeos de intención de voto en Nueva Hampshire, donde el próximo martes se celebran primarias demócratas para decidir entre los siete aspirantes a la candidatura de este partido a la Casa Blanca.

Pisando aún los talones a Kerry se hallaba el exgobernador de Vermont, Howard Dean, que optó por un drástico cambio de estrategia a base de moderar sus manifestaciones para no asustar a los votantes.

"A veces digo cosas que me causan problemas", reconoció ayer con la voz ronca. Dean bromeó que su afonía se debía a "los gritos que di en Iowa", refiriéndose a su apabullante mitin poselectoral en ese estado, donde sólo logró en tercer lugar. Los sondeos de Nueva Hampshire no le auguraban ayer mejores perspectivas, ya que le situaban entre 3 y 10 puntos detrás del líder del pelotón demócrata, Kerry.

La encuesta hecha por los dos diarios de Massachussetts, The Boston Herald y The Boston Globe , colocaba ayer a Kerry con un 31% de apoyo frente al 21% de Dean y el 16% del exgeneral Wesley Clark, mientras que el senador John Edwards quedaba relegado al cuarto puesto.

Anoche, estos tres candidatos, más los tres aspirantes que forman la cola del pelotón demócrata --el senador Joseph Lieberman, el reverendo negro Al Sharpton, y el congresista Dennis Kucinich-- tenían ocasión de despejar las dudas de los indecisos en un debate.