La arqueóloga alemana Susanne Osthoff, secuestrada hace más de tres semanas en Irak, ha sido puesta en libertad, según ha informado su hermano en declaraciones a la cadena de televisión de noticias N-TV.

La arqueóloga, de 43 años, que trabajó más de una década en excavaciones en Irak, desapareció junto a su chófer el pasado 25 de noviembre. Robert Osthoff, su hermano, ha dicho a la televisión alemana: "Mi hermana ha sido liberada. Todo estamos contentos".

A la espera de conocer los detalles exactos de su liberación, los secuestradores exigieron en un ultimátum que el Gobierno alemán suspendiera todo tipo de colaboración con el Ejecutivo iraquí y amenazaron con matar a la rehén y a su conductor. La canciller federal alemana, Angela Merkel, se comprometió a hacer "todo lo que esté en su poder para salvar las vidas de los dos lo antes posible".