Lágrimas de tristeza y de alegría se derramaron en Irak. Al difundir las teles locales Al Hurra e Iraqiya, a las 6 de la madrugada del sábado, las primeras imágenes de la ejecución de Sadam Husein, las ciudades de Faluya y Tikrit --su ciudad natal-- se convirtieron en epicentro de las protestas, con asaltos e incendios de centros oficiales. Por contra, en los barrios chiís de Bagdad y Basora, grupos de personas dispararon al aire para expresar su alegría.

Las manifestaciones de carácter festivo se prolongaron durante casi todo el día, mientras que las de dolor se fueron apaciguando durante la mañana por el toque de queda. Hubo celebraciones en Nayaf, la ciudad santa chií del sur del país, donde muchos habitantes salieron a la calle para celebrar el ahorcamiento. El canal Al Iraqiya transmitió fragmentos de la ejecución de Sadam en los que se vio al expresidente vestido con traje oscuro poco antes de morir, imágenes que soliviantaron a algunos y alegraron a otros.

En Bagdad se escucharon disparos en barrios chiís como el de Al Kadimiya y Ciudad Sadr, en el este, último baluarte del llamado Ejército del Mehdi, leal al clérigo radical Moktada al Sadr. Y en las provincias de Basora y Diwaniya, cuyos habitantes son en su mayoría chiís, centenares de personas salieron a las calles para disparar al aire y repartir dulces. Los chiís representan el 60% del censo del país.

Más tarde, las televisiones iraquís difundieron canciones patrióticas e imágenes de esas celebraciones espontáneas y las manifestaciones de júbilo en distintas ciudades, además de distintas imágenes de personas torturadas y de fosas comunes halladas en Irak después del derrocamiento del régimen del exdictador, en abril del 2003.

En pleno alborozo en las calles, un coche bomba estalló muy cerca, en la ciudad chií de Kufa, a 180 kilómetros al sur de Bagdad. La explosión tuvo lugar en un mercado y causó una treintena de muertos.

IRA EN TIKRIT En cambio, centenares de personas indignadas por la ejecución de Sadam Husein salieron a la calle en el norte del país. En Qarma, un grupo de seguidores se dirigió hasta el juzgado de la localidad y le prendió fuego. En la ciudad de Faluya, los manifestantes protagonizaron varios tiroteos con fuerzas de seguridad, sin que se produjeran víctimas.

También se registraron protestas violentas en la ciudad de Tikrit y el pueblo de Al Uya, donde nació el expresidente, pese a que había sido impuesto el toque de queda de cuatro días. Los manifestantes más radicales se reunieron en cercanías de la gran mezquita que hizo construir Sadam Husein y que lleva su nombre. Muchos de los presentes llevaban banderas iraquís y fotografías del expresidente marcadas con un crespón negro.