Rusia extremó ayer las medidas de seguridad para prevenir posibles ataques de terroristas chechenos con motivo de las elecciones presidenciales que se celebran hoy y en las que los sondeos dan por segura la victoria del presidente Vladimir Putin.

Según informó el Ministerio de Interior ruso, más de 300.000 agentes de policía protegerán a los votantes. Los atentados de Madrid aumentaron aún más el miedo a nuevos ataques en Moscú y otras grandes ciudades rusas. Los moscovitas conservan frescos los recuerdos del atentado en el metro el pasado 6 de febrero. Las autoridades han desplegado en la capital rusa a 22.000 policías, agentes de servicios especiales y efectivos de las tropas de Interior.

La embajada norteamericana en Moscú ha enviado a todos los ciudadanos estadounidenses residentes en la capital rusa un aviso oficial instándoles a que eviten el transporte público y los lugares de concentración masiva para prevenir posibles atentados. Varias sedes diplomáticas recibieron la semana pasada un informe de la policía moscovita que indicaba que los atentados pueden ocurrir en la catedral del Cristo Salvador (la más grande de Moscú), así como en varias mezquitas y sinagogas.

AMENAZAS RADICALES En las regiones del sur de Rusia, próximas a Chechenia, han sido desplegados efectivos complementarios de la policía y de las fuerzas del Ministerio de Interior. El comandante de los combatientes árabes en Chechenia, Abu al Walid, amenazó ayer con nuevos atentados si los rusos eligen un presidente que continúe la guerra en Chechenia. "Si los rusos eligen a un presidente que declare la guerra al pueblo checheno, juramos devolverles sus minas por millares," declaró Abu al Walid a la televisión Al Jazira.

La votación comenzó a las 23.00, hora de Moscú. Además de Putin, quien recibirá el 67% de los votos, según los sondeos, cinco candidatos aspiran a la presidencia: el nacionalista Oleg Malyshkin, el socialista Serguei Glaziev, el comunista Nikolai Jaritonov, la liberal Irina Jakamada y el presidente del Senado, Serguei Mironov. Para que los comicios sean válidos es necesaria la participación de al menos el 50% de los electores.