Al menos 200 personas han muerto por el hundimiento de una zanja excavada por los trabajadores en una mina de oro clandestina en el distrito de Bo, a unos 290 km al sur de Freetown, la capital de Sierra Leona, según ha informado el Ministerio de Recursos Minerales del país africano.

En la zona abundan las minas artesanales que no cumplen las normas de seguridad, donde trabajan mineros sin formación y mal equipados, por lo que son más proclives de lo normal a sufrir accidentes.

La policía ha asegurado que en el momento del derrumbe había niños de 13 años trabajando en la mina de manera ilegal. "Alrededor de 20 personas han conseguido escapar", han añadido las fuentes policiales.