Miles de cadáveres permanecen todavía bajo los escombros en la capital, Puerto Príncipe, mientras las autoridades intentan agrupar y amortajar una parte importante de los cadáveres que se encontraban desperdigados por las arterias de la ciudad. "Nos hemos contentado simplemente con poder agrupar los cuerpos que estaban en las calles", declaró el primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive.

El ministro de Salud, Alex Larsen, anunció que todos los centros deportivos de Puerto Príncipe habían sido requisados y serían transformados en centros de salud para atender a los numerosos heridos que ha producido el temblor de tierra. Larsen informó de que, para limitar el riesgo de epidemias que supone la presencia de cadáveres, se iban a comenzar a cavar fosas comunes para enterrar a los muertos.