No hubo perdón real para Alí Lmrabet. El rey Mohamed VI de Marruecos decidió no incluir al periodista entre los 669 presos que fueron indultados con motivo de la celebración ayer de la Fiesta del Trono, que conmemora la coronación del monarca el 30 de julio de 1999. El periodista seguirá cumpliendo la sentencia de tres años de prisión a que fue condenado por "ultraje al rey". La negativa del monarca a otorgar la gracia a Lmrabet esfuma las esperanzas de que se pusiera fin a un atentado a la libertad de prensa que ha enturbiado la imagen de Marruecos y que ha puesto en duda la voluntad democratizadora de Mohamed VI.

El periodista sigue en la planta de presos del Hospital Avicena, donde va recuperándose de las graves secuelas físicas que le dejaron los 50 días de huelga de hambre que llevó a cabo en demanda de un juicio justo y del levantamiento de la prohibición que pesa sobre sus revistas satíricas. El periodista ya tenía asumido que no le alcanzaría el indulto. No así sus familiares, que manifestaron su "profunda decepción".