El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado hoy que ha propuesto a la fiscala general, Elena Kagan, como candidata para ocupar la vacante que quedará en el Tribunal Supremo después de que, el mes próximo, se retire el juez John Paul Stevens, el más liberal de los nueve miembros del organismo.

Kagan, considerada una progresista moderada, tendrá que recibir la confirmación del Senado antes de ocupar el cargo. Si la Cámara alta la ratifica, el tribunal pasará a tener tres mujeres entre sus miembros, la cifra más alta en la historia del organismo. Además, por primera vez en la historia, no habría protestantes en el organismo, ya que todos los jueces serían católicos o judíos.

Su confirmación en el cargo no alterará el equlibrio ideológico del tribunal, que es el árbitro final de todas las consultas sobre la Constitución estadounidense.

"LÍDER Y CREADORA DE CONSENSOS"

En una comparecencia conjunta en la Casa Blanca, Obama ha explicado su apuesta por Kagan porque esta ha demostrado "excelencia, integridad y pasión por la ley". "Será una líder" en el Supremo, ha asegurado el presidente, que ha subrayado también que Kagan es "una creadora de consensos".

Obama, que el año pasado designó a la jueza Sonia Sotomayor para cubrir otra vacante en el Supremo, ha instado al Senado a aprobar "tan rápidamente como sea posible, y con el apoyo de los dos partidos" a la fiscala para que pueda ocupar su sitio en el tribunal cuando comience la próxima sesión de deliberaciones, en octubre.

PRIMERAS CRÍTICAS

Por su parte, Kagan ha considerado "un honor" haber sido elegida como candidata y ha señalado que si resulta confirmada sus prioridades serán "el cumplimiento de la Constitución, el respeto a sus principios y la defensa del derecho de los ciudadanos a un juicio imparcial y a la igualdad de todos ante la ley". La fiscala general ha prometido también que se esforzará en "representar al estadounidense corriente".

Kagan, de 50 años y originaria de Nueva York, fue la primera decana de la Universidad de Harvard y la primera fiscala general de EEUU. A diferencia del resto de miembros del Supremo, Kagan nunca ha ejercido como juez, hecho que ya ha despertado algunas críticas. Desde hace 40 años todos los miembros del alto tribunal son jueces.