La ONU denunció ayer que la respuesta internacional al terremoto de Pakistán ha sido inadecuada y que los esfuerzos humanitarios de la comunidad internacional para aliviar el sufrimiento de millones de supervivientes deben intensificarse ante la llegada del invierno. "Aunque se hacen progresos sobre el terreno, la gente en los valles todavía permanece incomunicada y mantener este operativo es una pesadilla logística", declaró el coordinador humanitario de la ONU para Pakistán, Jan Vandermoortele.

"La principal prioridad es adquirir tiendas y refugios humanitarios", subrayó. "Necesitamos helicópteros, muchos helicópteros, todo tipo de helicópteros", insistió. Vandermoortele acogió con satisfacción el anuncio del envío de 1.000 soldados y varios helicópteros de la OTAN. Pero recordó que se necesita "más, mucho más, y mucho más rápido". La Alianza Atlántica descartó habilitar un puente aéreo, similar al de Berlín en 1948 y 1949, para ayudar a los supervivientes.

Bill Fellows, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), previno que la acumulación de residuos fecales se ha convertido en una "bomba de relojería".