Siria entró en la lista de Washington en diciembre de 1979 por apoyar a Hizbulá y por el asesinato del exprimer ministro libanés Rafik Hariri. En marzo de 1982 fue Cuba la condenada, por acoger a fugitivos de EEUU y por sus vínculos con Corea del Norte e Irán, que pagó en enero de 1984 su apoyo a Hizbulá y al terrorismo palestino y de Irak. El otro país señalado, desde agosto de 1993, es Sudán, por haber ocultado al terrorista Osama bin Laden.