Por primera vez en su historia, el Pentágono tiene planes de guerra para actuar en suelo estadounidense en caso de ataques terroristas. El Ejército actuará en 15 escenarios de crisis, según los planes clasificados dados a conocer ayer por The Washington Post . El proyecto plantea dudas legales y preocupa a los grupos de defensa de las libertades civiles, que temen que el Ejército aumente la militarización del país y se salte una barrera de control en vigor desde 1878.

Designados Conplan 2002 y Conplan 0500, los planes se están elaborando en el Mando Norte, una división militar creada tras el 11-S con la misión de "planear, organizar y ejecutar defensa interior y misiones de apoyo a la sociedad civil".

Su creación propició un giro, en un Ejército centrado en las misiones fuera de EEUU y que, por ley, ha visto limitada su capacidad de actuar como fuerza de seguridad interior.

Ahora, según han explicado a The Washington Post los autores de los documentos clasificados, ese histórico y para algunos peligroso giro se confirma. En las más de 1.000 páginas que forman Conplan 2002 --que está a punto de llegar a la mesa del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld-- se reúnen órdenes y directivas ya existentes que cubren operaciones por aire, tierra y mar, y estudian desde la prevención hasta la actuación posterior a un ataque, pasando por trabajos de disuasión de los terroristas. En Conplan 0500, que es aún un borrador, se plantean hasta 15 escenarios de potenciales crisis.

3.000 SOLDADOS POR ATAQUE El Conplan 0500 cuenta entre sus previsiones con el trabajo de tropas de reacción rápida formadas por equipos de hasta 3.000 soldados por ataque, una cifra que podría incluso elevarse, según las dimensiones de esos ataques. Entre los 15 escenarios previstos, hay desde misiones relativamente modestas hasta grandes operaciones ante ataques con agentes biológicos o con radiación.

Aunque en muchos de los planes el Ejército desempeñaría un papel de apoyo a grupos como la policía o los bomberos, se contempla también la posibilidad de que el poder militar tome el control en determinadas situaciones, especialmente si los potenciales ataques dejan un elevado número de víctimas mortales. Es un escenario del que se conocen pocos detalles, pues el Pentágono mantiene en el más absoluto secretismo los casos en los que las tropas tomarían un papel dominante.

´POSSE COMITATUS´ La revelación de los planes reaviva la polémica sobre la legalidad del Mando Norte y su autoridad para intervenir en territorio nacional. Esa competencia está limitada desde el año 1878 por la Posse Comitatus , que limita la capacidad de los militares de actuar como agentes de ley.

Abogados militares aseguran que no haría falta enmendar esa ley si se recurre al artículo 2 de la Constitución que da poderes al presidente de Estados Unidos como comandante en jefe.