El presidente del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP) y ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, aprovechó ayer la tribuna de la Universidad de verano de los conservadores para asegurar que "nada ni nadie" le impedirá "llegar hasta el final" de su misión. Es decir, su candidatura para las presidenciales del 2007, aunque sea contra el propio Jacques Chirac. La enfermedad del presidente no le impidió presentar lo que parece un programa de ruptura con el actual modelo social. Según Sarkozy, la UMP debe "encarnar el cambio más profundo y más rápido".

Por otra parte, los resultados del chequeo del presidente francés, Jacques Chirac, que sufrió un "pequeño accidente vascular", son "muy satisfactorios". No obstante "la observación médica continuará durante unos días" informó en una nota el Hospital militar de Val de Grace.