Triunfante tras su barrida en las elecciones californianas celebradas el martes, que le han convertido en el nuevo gobernador del estado, Arnold Schwarzenegger afirmó ayer que pedirá "muchos favores" al presidente Bush para sacar al estado del profundo bache económico por el que atraviesa.

"Estoy impaciente por trabajar con él", declaró el actor después de que la Casa Blanca anunciase que Bush aparecerá públicamente con Terminator en un acto de recaudación de fondos, cuando el presidente visite California la próxima semana. Esta decisión no cayó bien en medios republicanos y religiosos, donde se teme que las acusaciones de acoso sexual, vertidas contra el actor por 16 mujeres, salpiquen al presidente, paladín de los valores familiares más conservadores.

Terminator ha nombrado al frente de su equipo de transición al veterano congresista republicano David Dreier, un acérrimo defensor del libre comercio y la reducción de impuestos. Sin embargo, el gobernador electo estaba ayer más ocupado en elegir a su equipo económico, y se proponía encabezarlo con Bill Simon, un republicano conservador derrotado el año pasado en las elecciones a gobernador por el demócrata Gray Davis, a su vez destituido por el referendo del martes.

"No sabemos exactamente cuál es el déficit operativo actual en el presupuesto", reconoció Schwarzenegger en su primera rueda de prensa como gobernador electo.

IMPUGNACION DE BONOS

"Pasó de 7.000 a 8.000 millones de dólares (entre unos 6.000 y 6.800 euros, o entre un millón y 1.300.000 pesetas), luego a 10.000 millones de dólares y esta misma mañana he averiguado que puede llegar a 20.000 millones, si sale mal la pugna ante los tribunales", añadió, refiriéndose a la impugnación de los bonos emitidos por California para financiar su gigantesco déficit.

Más de la mitad del presupuesto de este estado se invierte en educación, mientras que un 33% va a parar a sanidad y servicios sociales y un 8% a penitenciarías.