Sonia Gandhi, heredera de la dinastía Nehru-Gandhi, anunció ayer que rechaza convertirse en nueva primera ministra de la India, después de las duras críticas recibidas por parte de los nacionalistas hindús por sus orígenes extranjeros. Ante los diputados electos del Partido del Congreso, Gandhi, nacida en Italia hace 57 años, dijo que deseaba "un Gobierno estable" para su país y subrayó que había "meditado profundamente" su decisión.

"No tengo hambre de poder" y "nunca estuvo en mi ánimo ser primera ministra", afirmó Sonia Gandhi, presidenta del Partido del Congreso y ganadora contra todo pronóstico de las elecciones legislativas celebradas entre el 20 de abril y el 10 de mayo.

Horas después, miles de sus partidarios se concentraron ante su residencia y amenazaron con suicidarse si ésta no reconsideraba su posición.