El "número 2" de la organización terrorista Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, acusó a EEUU, en un vídeo difundido hoy, de estar detrás de la muerte de uno de los cabecillas de su grupo, Ibn Sheij al Libi, fallecido este año en una cárcel de Libia en circunstancias no esclarecidas. En la grabación, de diez minutos de duración, el lugarteniente de Osama bin Laden, denunció que la Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, ha sido cómplice del asesinato de Al Libi, cuyo nombre real es Alí Mohamed al Fajeri, que según Al Zawahiri, fue torturado desde su detención.

"Obama presume de que respeta los derechos humanos y que condena la tortura, pero aquí no le voy a preguntar por la ampliación de la cárcel de Bagram (en Afganistán), ni por el indulto a los verdugos de la (Agencia Central de Información) CIA, ni por su prohibición a la publicación de fotos que muestran torturas", dijo Al Zawahiri. "Sólo le voy a hacer una sola pregunta: ¿Por qué su Administración ha sido cómplice del asesinato de Sheij al Libi?", planteó el dirigente de Al Qaeda, que aparece en el vídeo con un turbante y una túnica blancas.

Acto seguido, Al Zawahiri procedió a enumerar las virtudes del "héroe", que combatió a los estadounidenses en Afganistán y fue jefe militar de los muyahidines (guerreros santos) árabes en los combates en Tora Bora, región afgana fronteriza con Pakistán, donde EEUU pensaba que Bin Laden estaba escondido en el 2001. "Cuando el héroe cayó en manos de fuerzas cruzadas -siguió al Zawahiri-, lo torturaron en Pakistán, Kandahar (Afganistán), Kabul, y en Egipto, donde estuvo detenido un año, y luego (los estadounidenses) lo entregaron a los carceleros de Gadafi, quienes lo torturaron y mataron en nombre de la brutalidad estadounidense".

Para el cabecilla de Al Qaeda, Al Libi es "solo una de las miles de víctimas asesinadas por el monstruo estadounidense". En mayo pasado, la organización Human Rights Watch (HRW) publicó un informe en el que pedía un investigación sobre la muerte de Al Libi, detenido en secreto por EEUU y Egipto entre el 2001 y 2005, y entregado a finales de este año a Libia, donde apareció muerto en la cárcel de Abu Salim. Según documentos desclasificados de la CIA, citados por HRW, Al Libi confesó bajo tortura a sus interrogadores egipcios los vínculos entre Al Qaeda e Irak. Más tarde, según HWR, un informe bipartidista de Comité Selecto de Inteligencia del Senado de EEUU señalaba que Al Libi mintió sobre la relación entre Al Qaeda e Irak para evitar las torturas.