Desde que era niña supo que sería actriz y ya son más de 25 años los que lleva dedicada a la interpretación. Durante su dilatada trayectoria profesional, Ana Trinidad ha trabajado tanto en el cine como en la televisión, sin embargo, reconoce que el teatro es lo que más le llena. En la actualidad forma parte del reparto de Toc-Toc, la obra más longeva de la cartelera madrileña y con la que lleva dos años cosechando grandes éxitos. Además, acaba de participar en el primer capítulo de la décima temporada de la serie de televisión La que se avecina.
<b>-¿Por qué quiso ser actriz?
</b>-En la calle de Mérida donde yo me crié teníamos unas vecinas que eran mucho mayores que yo y que hacían obras de teatro en el patio de su casa. Ahí empecé a ver a esas muchachas hacer teatro aficionado y me empezó a picar el gusanillo. Además, como emeritense recuerdo que todos los veranos iba con mi familia, en plan con las neveras y los bocadillos, a ver las obras que se representaban en el teatro romano con esas compañías de entonces que subían a muchísima gente al escenario. A mí me pasaba algo por la venas y yo quería estar ahí. Al final, y aunque me hubiera gustado quedarme en mi tierra, tuve que irme fuera para formarme de manera profesional.
<b>-¿Qué tiene para usted el teatro frente al cine o la televisión?
</b>-Voy a hacer mía una frase de Fernando Fernán Gómez de que en el cine y en la televisión te pagan por esperar. El teatro te da la inmediatez y el contacto que tienes con el público, aunque la televisión te da más dinero y fama, pero para mí no es lo importante.
<b>-¿Qué ha supuesto en su carrera actuar en el teatro romano?
</b>-A mí me infunde mucho respeto actuar en el teatro romano porque hay que saber trabajar en él, además de todo lo que supone a nivel emocional. Si no has trabajado en el teatro romano parece que no eres una actriz por completo, por la dificultad que entraña. El festival de teatro está consolidado y en el plano profesional, si en el currículum ven que has trabajado en el teatro romano, es como que te da más caché.
<b>-Ha tenido que salir fuera de la ciudad pero la lleva por bandera...
</b>-Me hubiera gustado no tener que salir fuera porque como se vive en Mérida no se vive en ningún sitio y soy una gran defensora de mi ciudad. Cuando alguna vez he hecho una serie de televisión, a los directores y productores les he preguntado si no les importaba que utilizara mi propio deje y los giros de mi tierra. Además, y pese a las malas comunicaciones que tenemos, vengo a Mérida siempre que puedo.
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-¿Qué opina del tren extremeño?</b>
-En la región estamos aislados totalmente en cuanto a comunicaciones se refiere porque son horrorosas y llevamos así mucho tiempo. A los integrantes de la plataforma Milana Bonita les he dicho que colaboraré con ellos en la medida de lo posible porque como no se mueva la ciudadanía... Es una situación vergonzosa.
<b>-Tiene su propia compañía Triclinium teatro, ¿cómo ve la situación del sector en la región?</b>
-En Extremadura hay muchas compañías profesionales y muy buenas. Los compañeros siempre están luchando porque no llegan las subvenciones a tiempo o directamente no llegan. En el sector se va avanzando pero hay que reivindicar más. Cuando somos empresas, la compañía adelanta el dinero y si las instituciones no te pagan hay veces que no puedes ni trabajar. Para las instituciones la cultura no es importante.
<b>-Tras más de 25 años, ¿qué le ha enseñado su profesión?
</b>-La profesión me ha ayudado a desenvolverme, a conocer a personas maravillosas y a viajar, pero sobre todo me ha enseñado a pensar a través de la lectura.
