Un reventón en una tubería de la red general de agua provocó el corte en el suministro en medio Mérida durante cuatro horas. Se vieron afectadas todas las viviendas situadas a la orilla derecha del río Guadiana, con una población de unos 40.000 habitantes.

La avería se produjo a las 7.00 horas de la mañana en la entrada del puente Nuevo, en dirección Madrid, justo al lado donde se produjo otra en junio. El estallido de la tubería levantó el acerado de granito e inundó la calzada de agua mezclada con barro, que fue limpiada por Fomento y personal del ayuntamiento.

A pesar de que el sumimistro de agua para esta zona de la ciudad entra por dos tuberías, los trabajadores de Aqualia cortaron las dos para averiguar donde estaba la fuga y evitar que se inundara el puente. Sobre las 10.00 horas el suministro quedó restablecido por la tubería paralela a la dañada, aunque la normalidad no llegó hasta una hora más tarde. En las zonas altas sobre las 13.00 horas.

El gerente de Aqualia, Felipe Becerra, indicó que el motivo del reventón fue que la tubería no aguantó la doble presión ejercida por una bolsa de aire más la del agua (para la que sí está diseñada), con el inconveniente de la antigüedad de la tubería, instalada en 1972, y el material, de fibrocemento, resistente pero frágil y que ya no se fabrica.

Por otra parte, el reventón de la tubería produjo fuertes retenciones en el tráfico al cortarse a la circulación el puente Nuevo y desviarlo por el puente Lusitania, causando constantes atascos en el casco urbano.

El servicio de autobuses urbanos también se vio alterado, ya que para las dos líneas que van al polígono Nueva Ciudad se debieron de buscar rutas alternativas por el centro durante las casi cuatros horas que estuvo cortado el puente Nuevo. El resto de las líneas acumuló retrasos por los atascos.