La sede del arzobispado de Mérida continuará su labor en la capital extremeña. El alcalde Angel Calle negó ayer que la sede del arzobispado vaya a trasladarse a otra ciudad, como han afirmado cartas al director publicadas en diversos medios de comunicación en los últimos días. Así lo aseguró ayer el edil, tras "trasladarle su preocupación al vicario general en funciones de la diócesis de Mérida, Antonio Muñoz".

Muñoz explicó al alcalde de que "todas esas informaciones son falsas y en ningún momento se ha planteado el desmantelamiento de la sede de Mérida". Por su parte, Calle quiso transmitir a los ciudadanos "la tranquilidad y la continuidad de la sede arzobispal en la ciudad".