Se conoce con el nombre de Casa del Mitreo por su proximidad con los restos dedicados al culto a Mitra que aparecieron en el solar que ocupa ahora la plaza de toros, pero la escasez de datos que corroboren que el conjunto estaba dedicado al dios y las características que presenta la arquitectura del recinto han llevado a los investigadores a interpretarlo de forma más generalizada como una domus , una casa señorial romana. El conjunto arqueológico es de gran interés no solo por su estructura, sino por la calidad de sus pavimientos de mosaico y la decoración pictórica de las paredes.

Los restos de la Casa del Mitreo son, junto a la Casa del Anfiteatro y el área arqueológica de Morerías, las viviendas romanas más significativas que se conservan en Mérida. Fue hallada de forma casual en la década de los 70 y ha sido acondicionada en los últimos años para recibir visitas. Recientemente ha tomado más protagonismo entre la población local al servir de escenario para algunos de los actos programados en el festival Emérita Lvdica.

Situada extramuros de la ciudad romana, data de finales del siglo I o comienzos del II, aunque algunas de sus estructuras y decoraciones son de fechas posteriores dadas las remodelaciones que su uso, a lo largo de varios siglos, hizo necesaria. Como en todas las viviendas de este tipo, predominan en ella dos elementos clave: la decoración de sus estructuras con pinturas y mosaicos, que permitían al propietario reflejar con ellas su poder y riqueza, y el predominio de los espacios abiertos.

Del conjunto, destaca especialmente la sala de recepción de invitados, que está pavimentada con uno de los mosaicos más interesantes que han aparecido en la ciudad y uno de los más importantes del mundo romano. Se trata del Mosaico Cosmológico, en el que se personifica la concepción del mundo y de las fuerzas de la naturaleza que lo gobiernan junto a alguna actividad humana.

VARIAS HABITACIONES Las dependencias de la vivienda se distribuyen en torno a tres patios interiores que articulan la vida de la casa y le proporcionan luz y ventilación. Algunas de las muchas habitaciones que posee se utilizaron de forma estrictamente familiar, mientras que otras sirvieron para recibir y alojar a los invitados. Además de estas estancias, los restos muestran la existencia de dependencias comerciales, tres patios con jardín, un estanque revestido de mármol e incluso, unas termas con piscina también decorada con mosaicos.

En las habitaciones subterráneas, posiblemente dormitorios de verano, se conservan interesantes pinturas murales que imitan al mármol. Las decoraciones pictóricas más importantes que se han encontrado en el recinto se conservan en el Museo Nacional de Arte Romano.