La crisis se nota y mucho en las arcas municipales. La merma de ingresos apuntada el pasado viernes por el alcalde de Mérida, Angel Calle, se cifra en seis millones de euros, cantidad que no ha cobrado el ayuntamiento en el año 2008 sobre las previsiones del presupuesto para ese ejercicio en concepto de impuesto y tasas. La principal razón de esa caída en la liquidación final respecto a lo previsto hay que buscarla en el sector de la construcción, ya que se han demandado muchas menos licencias de obras, una importante fuente de recaudación municipal.

A cierre del 2008, el ayuntamiento recaudó por impuestos directos (el IBI, Impuesto sobre Vehículos y el de Plusvalías) un total de 18.119.000 euros, cuando la previsión fijada en los presupuestos era de 22.780.000 euros. Respecto a los impuestos indirectos (el de Construcciones, Instalaciones y Obras), preveía recaudar 5.400.000 euros, pero la cuantía final fue de 4.800.000; mientras que por las tasas liquidación fue de 9.519.000 euros, cuando pretendía llegar a 10.195.000 euros. En total, 6 millones de euros menos por estos conceptos.

En este sentido, el ayuntamiento está pendiente del proyecto de instalación de una planta termosolar en Mérida, que supondría en torno a los 7 millones de euros por el pago de la licencia de obras y que ayudaría a paliar esa merma en la recaudación. Ese pago no se ha producido aún porque la iniciativa está en la Junta para aprobarla.