Barreras fuera. Las dependencias centrales del Ayuntamiento de Mérida aspiran a ser «totalmente accesibles» para las personas con discapacidad, tanto física como cognitiva, gracias a numerosas actuaciones que se van a empezar a ejecutar ya en este mismo año con cargo al presupuesto municipal y la nueva convocatoria de fondos europeos.

Baños adaptados, elevadores, rampas, bucles magnéticos, guías en el pavimento o algo tan sencillo como la instalación de carteles informativos con iconos y anagramas serán algunas de las mejoras que se introducirán, todas recomendadas por la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (Otaex). Este organismo, dependiente de la Junta de Extremadura, ha elaborado un estudio sobre las necesidades que presenta actualmente el edificio después de que el consistorio firmara el pasado octubre un convenio con la Asociación para la Atención y la Integración Social de las personas con Discapacidad Física (Apamex).

«No todo se hace con cargo al presupuesto, sino también con voluntad política», destacó ayer el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, que avanzó que no solo se ejecutarán las actuaciones a las que obligue la ley, sino también las recomendaciones que los técnicos incluyen en el informe. El objetivo es que las dependencias del ayuntamiento, «el edificio por excelencia» de la ciudad, pueda llegar a ser totalmente accesible a pesar de sus complejidades, pues alberga «tres inmuebles en uno» y una importante carga patrimonial e histórica. «Hasta la fecha no se había dado un paso así», aseguró el presidente de Apamex, Jesús Gumiel, que reiteró que este caso demuestra cómo «siempre hay soluciones» para que un edificio pueda ser accesible. Adaptación de elevadores, rampas, baños accesibles en todas las plantas, bucles magnéticos o la colocación de guías en el pavimento son algunas de las actuaciones que se plantean, que afectarían tanto a los dos accesos principales (plaza de España y calle Juan Pablo Forner) como al salón de plenos o la sala de prensa.

CARENCIAS / El informe refleja además que «una de las carencias más fuertes» del edificio es la falta de señalización para moverse y orientarse, de forma que también se colocarán carteles para informar dónde están los ascensores, los puntos accesibles con ayuda o los que no lo son. El siguiente paso, una vez que ya está listo el estudio, será elaborar una memoria económica, algo que le corresponde al ayuntamiento.

Según Rodríguez Osuna, las mejoras comenzarán a ejecutarse ya este mismo año con fondos propios y la nueva convocatoria de ayudas europeas. La idea es actuar en todos los edificios municipales, no solo en el ayuntamiento. «Iremos de mayor a menor, en función del uso y el estado que presenten», avanzó. De esta forma, el plan de accesibilidad también llegará por ejemplo al cementerio o al conservatorio de música Estéban Sánchez. En este último caso, la Junta ya ha concedido una subvención de 38.900 euros para la colocación de un ascensor.