Barriles, flores, macetas, lotes de alimentos, fotografías de la patrona, relojes y hasta canarios. La subasta del ramo de la Mártir sirvió para acercar el monumento que realiza el escultor Eduardo Zancada. El llamamiento realizado por la Asociación de Culto a Santa Eulalia parece haber surtido efecto y, al cierre de la edición de este periódico, la recaudación superaba los 3.000 euros, siendo una escultura de Rafael Ortega la estrella de la subasta.

La devoción que sienten los emeritenses no tiene límites y ayer lo volvieron a demostrar. Miles de ciudadanos se acercaron a besar la mano de Santa Eulalia coincidiendo con el inicio de los actos del XVII centenario de su martirio.

El fuerte calor no fue impedimento para que se produjera un goteo incesante al templo durante toda la jornada, pero sobre todo por la tarde. Entre ellos, concejales como Fernando Molina y Luis Manuel González, y el director territorial de la Junta en Badajoz, Antonio Rodríguez Ceballos, todos ellos reconocidos devotos.

Ni el fútbol

La subasta fue muy participativa, pero nada que ver con la masiva afluencia de emeritenses y de otras personas de varios puntos de la comarca, que se acercaron durante todo el día a la iglesia para realizar el tradicional besamanos a la patrona, las colas eran considerables. Ni siquiera el fútbol restó presencia de público. Después, la jornada tenía otros puntos de interés, como el mercado romano y la feria del asociacionismo juvenil en el centro.

Las lágrimas aparecieron en alguno de los asistentes, mientras otros rezaban de rodillas a los pies de la venerada Santa Eulalia. La próxima cita, el 10 de diciembre, fecha prevista para la inauguración del monumento, que será el punto culminante del XVII centenario del martirio.