El delegado en Mérida del Sindicato Profesional de Policías Locales de España, Juan Francisco Jiménez, ha mostrado su indignación por el expediente abierto a un policía local que tuvo que prestar varios días servicio en pantalones vaqueros.

Jiménez indicó que comunicaron a los mandos de la policía local, tanto por escrito como por teléfono, que la agente no tenían pantalones reglamentarios, "y el resultado es un expediente disciplinario. Cómo querían que prestara servicio, con un taparrabos o un modelito de Zara. O se hubiera quedado en su domicilio faltando al trabajo", señala.

Francisco Jiménez afirma que durante todo el año llevan avisando a la delegada de la Policía Local, Pilar Vargas, "las carencias en el cuerpo, a las que se hace caso omiso. En vez de abrir una investigación para determinar el responsable, opta por su talante democrático, sacando el palo y sacudiendo al más débil, es la solución más rápida y amedrantadora".

La plantilla y el resto de los sindicatos han mostrado su solidaridad y apoyo a la agente expedientada.