Hace más de tres años que el recinto ferial se habilitó como zona legal para hacer el botellón , pero esta práctica juvenil se sigue realizando cada fin de semana en diversos lugares no permitidos. Este fin de semana, por ejemplo, varios grupos de jóvenes se han concentrado en el polígono Cepansa para beber, un lugar que se une a la isla del río, donde también se produce esta circunstancia. Esta aglomeración hace que los lunes sea muy habitual ver suciedad y restos de botellas y cristales rotos acumulados en locales industriales, como el de Clesa o una tienda de todo a cien, así como en las inmediaciones del gimnasio ubicado en este polígono, con las consiguientes quejas por parte de los propietarios.

Por esta zona del polígono Cepansa pasa el camión de la basura, pero no así los servicios de limpieza, según fuentes de un local próximo a la concentración de los jóvenes para beber.

Estos grupos de jóvenes incumplen, por tanto, la ley de convivencia y ocio cada fin de semana. Esta normativa prohíbe de manera taxativa consumir bebidas alcohólicas en la calle y en cualquier zona pública, bajo una multa de entre 300 y 30.000 euros, salvo en el recinto ferial.

Además, se da la circunstancia de que en estas concentraciones suele ser habitual la presencia de chicos menores de 18 años, algo que también está prohibido por esta ley.

Solo en el 2005, la policía local recibió más de cien llamadas para denunciar esta práctica.