Arquitecto de profesión y aficionado al belenismo desde que era niño. Ángel de las Heras es el presidente de la Asociación de Belenistas de Mérida, un colectivo que cumple diez años de historia con una trayectoria marcada por la difusión de los valores navideños y la defensa de las tradiciones. Su visión arquitectónica se refleja en el singular montaje del belén municipal que se exhibe en el centro cultural Alcazaba.

-¿Qué recuerdos conserva de los belenes de su infancia?

-Siempre montábamos belenes en casa de mi abuela y de ahí me vino la tradición. Recuerdo que eran preciosos y los montaba en una gran mesa en el comedor. Todos los primos íbamos a por serrín, tierra y musgo para montarlo y ya después lo empezó a montar también mi madre. La particularidad que tenía el belén de mi casa es que comprábamos las figuras de escayola y las pintábamos, así que elaborábamos todo el belén desde el principio.

-¿Cómo surge la asociación?

-La Junta de Cofradías empezó a organizar un concurso de belenes en los años 80 y yo me presentaba como un particular. En uno de estos concursos coincidimos un grupo de aficionados a los belenes y decidimos unirnos. En el año 2006 fundamos la asociación y hoy en día montamos el belén municipal y el de la parroquia de nuestra señora del Rosario.

-Desde el colectivo tuvieron un papel importante para que no se perdiera el belén del Calvario, ¿por qué decidieron tomar parte?

-El belén del Calvario tuvo una vida de casi 20 años. Cuando decidieron dejar de montarlo estuvieron a punto de desaparecer las figuras de Mérida, por eso entramos en contacto con el ayuntamiento y conseguimos que el belén pasara a manos municipales para la ciudad de Mérida.

-¿Cómo era ese belén?

-Todas las piezas que están expuestas ahora en el belén municipal, más algunas que faltan, formaban parte del belén del Calvario. Lo bueno de estas figuras es que son todas de barro y están realizadas por los belenistas Mayo y Nicolás. Además, don Guillermo Soto tuvo la suerte de contar con un equipo de trabajadores que eran artistas e hicieron las casas y todo lo referente a la edificación del belén, que se montaba en una casa aledaña a la parroquia y para los emeritenses era muy célebre ir a verlo.

-Desde hace 14 años montan el belén municipal, ¿qué elementos caracterizan el montaje?

-La importancia del belén municipal está en que las figuras que lo componen llevan en Mérida 45 años. Son figuras muy buenas, de gran calidad y artesanales. El sello que le da la asociación al belén es el hiperrealismo porque hacemos escenas costumbristas pero al mínimo detalle, además es diferente cada año porque nunca repetimos diseño. El belén tiene 250 figuras, 60 metros cuadrados de superficie y unos cinco metros de altura. Los emeritenses deben acudir a ver su belén porque es propiedad del pueblo de Mérida. Uno de los principales fines de la asociación es estimular para que no se pierda el belenismo.

-¿Qué demandas hacen desde la asociación de belenistas?

-Desde hace años hemos intentado promover el pregón de Navidad, aunque este año se va a hacer una exaltación de la Navidad en la iglesia del Carmen que va un poco en esa línea. También sería muy interesante organizar en Mérida una feria del belén, además sería un revulsivo económico para las tiendas que venden belenes.

-¿Seguirá en pie la tradición?

-La tradición por los belenes no se ha perdido porque vemos que hay afición. Además, me parece genial que vengan tradiciones importadas pero que también se defienda lo nuestro.