Una mujer de 37 años, que responde a las iniciales J.S.M., intentó suicidarse el pasado martes tirándose desde el puente romano después de conocer que no recibiría el pago de la renta básica, como mínimo y en caso favorable, hasta el próximo mes de octubre. Según informaron ayer a este diario fuentes de la Consejería de Salud y Política Sociosanitaria, la vecina de Mérida permanece ingresada en planta, estable y pendiente de evolución en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde tuvo que ser trasladada tras el suceso.

El colectivo Acampada Dignidad denunció ayer este incidente y relató que los hechos se produjeron en torno a las 13.00 horas, después de que J.S.M. estuviese toda la mañana en la Dirección de Política Social esperando a que le dieran una respuesta positiva a la solicitud de renta básica que había presentado el pasado mes de febrero. "Desde entonces no ha tenido ninguna contestación por parte de la Junta de Extremadura, habiendo transcurrido el plazo legal de tres meses que tiene la administración autonómica para responder", señaló el colectivo. De hecho, en la Dirección de Política Social le dijeron que "ni siquiera tenía todavía la resolución favorable y que, de cobrar, lo haría por lo menos dentro de cuatro meses".

Una vez tuvo conocimiento de que tendría que seguir esperando para recibir el pago de la renta básica, "en un arrebato de desesperación" se tiró al vacío desde el puente romano produciéndose "fracturas y heridas de gravedad". En concreto, y según pudo saber este diario, J.S.M se habría roto como consecuencia de la caída la pelvis, varias costillas y un par de vértebras. La unidad familiar de la emeritense está compuesta por su madre, que no cobra pensión, su hermano, en paro y sin subsidio de desempleo, y la propia J.S.M. En este sentido, cabe destacar que fuentes próximas a la mujer destacaron que se había divorciado de su marido unos seis meses atrás, lo que le habría llevado a una situación económica insostenible y a lo que se sumaría el reciente fallecimiento de su padre.

"Desde los Campamentos Dignidad denunciamos la violencia institucional que la Junta de Extremadura está ejerciendo contra las personas y familias más humildes de la región", aseguró el colectivo a través de una nota de prensa, al tiempo que subrayó que les consta que han tomado la decisión de "bloquear y retrasar la gestión y el pago de la renta básica de inserción".

REACCIONES Sobre este suceso, Guillermo Fernández Vara tuvo ayer un recuerdo durante su investidura como presidente del Gobierno regional para J.S.M., quien se arrojó del puente romano "poniendo en grave peligro su vida porque vive en una situación de grave exclusión social". "Esto nos debe reafirmar sobre todo en que ese tiene que ser el centro de nuestra vida política y el centro de nuestras decisiones", manifestó el líder socialista. "Que sepamos que lo que aquí hacemos tiene una implicación directa en la vida de la gente y seamos capaces de aceptarlo, porque están en juego demasiadas cosas", expresó Fernández Vara en presencia de los diputados de la Asamblea regional.

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de Podemos, Alvaro Jaén, expresó su preocupación ante "el colapso" de los servicios de tramitación de la renta básica y "la preocupante situación laboral de las trabajadoras sociales que la gestionan". Según Jaén, esta situación está "bloqueando todo el proceso haciendo que las familias extremeñas más necesitadas vuelvan otra vez a ser las víctimas de la mala gestión". En esta línea, apuntó que finalmente "la gente acude allí sin ningún tipo de expectativa y al final ocurren tragedias como la de la vecina".

En lo que va de año, al menos cinco personas se han suicidado en diversos puntos de la geografía española como consecuencia de la crisis económica.