La ordenanza de Convivencia Ciudadana, aprobada inicialmente en un pleno municipal, se ha puesto en periodo de exposición al público durante un mes por si alguna persona quiere presentar alegaciones, antes de su aprobación final.

La novedad de esta nueva ordenanza es la capacidad de poner multas de hasta 3.000 euros por cualquier acto vandálico que se cometa contra el mobiliario municipal de la ciudad.