La apertura de negocios regentados por chinos durante algunos de los días festivos del mes de diciembre ha elevado el tono de las quejas de los comerciantes contra este tipo de establecimientos. Desde la Asociación de Comerciantes de Mérida han exigido al ayuntamiento y a la Junta de Extremadura, tanto la Dirección General de Comercio, como las del área sanitaria, que realicen controles más exhaustivos a estos negocios en los que, en algunos casos, venden productos para los que no tienen autorización, y abren sus instalaciones en festivos incumpliendo el calendario comercial.
Estas quejas no son nuevas entre los comerciantes emeritenses, pero se han intensificado después de que se hayan detectado comercios abiertos en festivos como el Día de la Constitución o el de la Mártir Santa Eulalia, así como el siguiente domingo, día 12 de diciembre. De hecho, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mérida y Comarca (Apyme), ya se quejó de esta práctica el pasado mes de noviembre.
En esta ocasión, el malestar también apunta hacia la venta de productos para los que no tienen autorización, como pan y bollería, tabaco y alcohol.
El ayuntamiento emeritense tiene esta queja formalmente sobre la mesa desde el pasado mes de noviembre, en la reunión del día 19 del Consejo Sectorial de Industria y Comercio. La respuesta municipal se basó en que tienen todos sus papeles en regla y que los servicios sanitarios de la Junta controlan todo lo relacionado con la manipulación de alimentos, y que la policía ha requisado todos aquellos productos no homologados.
Según la Ley de Comercio de Extremadura, la apertura de los establecimientos no puede exceder de 72 horas semanales y que de lunes a sábado pueden abrir doce horas diarias. Solamente tienen plena libertad horaria aquellos que no superen los 300 metros cuadrados de superficie.
El presidente de la Asociación de Comerciantes, José Sánchez, indica que lo único que piden es que la ley sea "igual para todos" para no crear situaciones ventajosas para unos en perjuicio del resto.
