Los sindicatos de la Policía Nacional y de la Local demandaron ayer servicios integrados entre ambos cuerpos, tales como salas conjuntas, formularios comunes y la misma emisora, además de al menos un centenar de efectivos más entre ambas plantillas, para poder llevar a cabo con eficacia el convenio de lucha contra la delincuencia firmado entre el Ministerio del Interior y el ayuntamiento, que comenzó el día 1 de febrero y cuya valoración "pasados 18 días es muy negativa", señaló Esteban Blanco, representante del Sindicato Unificado de Policía (SUP).

Además, consideran que el plan es "una pantomima" electoral, que no se puede llevar a efecto sin esas demandas, y critican el hecho de que no se haya contado con ellos a la hora de su elaboración para prestar así un mejor servicio. Por ello, denunciaron que "se está construyendo la casa por el tejado, no por los cimientos", indicó el representante de UGT de la Policía Local, José Vicente Serrano, que explicó que la coordinación entre ambas fuerzas de seguridad sólo se hace por la noche, lo que va en detrimento de los ciudadanos.

Sin embargo, al margen de la falta de medidas sociales, creen que el plan tiene aspectos positivos como los juicios rápidos, la protección de las víctimas, alejar a los agresores o la tipificación como agravante de la reincidencia.