Con la televisión llegó la controversia a la sesión plenaria celebrada ayer en el ayuntamiento. En concreto, el punto de la discordia fue el relativo a la propuesta de la Alcaldía-Presidencia al pleno para solicitar ante la Dirección General de Administración Electrónica y Tecnologías de la Información de la Junta de Extremadura, licencia administrativa para la gestión del Servicio de Televisión Digital Terrestre (TDT) junto a los ayuntamientos de Arroyo de San Serván y Calamonte.

Según explicó el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, esta propuesta plenaria, a petición de los otros ayuntamientos, supone un «paso indispensable» para que estos puedan tener derecho a una licencia para la TDT porque Mérida es la «cabecera» de la comarca. Osuna aseguró que esta propuesta no obliga al ayuntamiento a tener que formar parte del proyecto y se mostró tajante a la hora de rechazar la puesta en marcha de una televisión municipal pública.

Por su parte, el edil popular Juan Carlos Perdigón afirmó que según la normativa, tras la aprobación de la propuesta el consistorio tendría 12 meses para iniciar la actividad audiovisual. «No sé si es porque se quiere una televisión municipal o no», destacó Perdigón, quien defendió que la televisión privada ya presta este servicio en la ciudad. El punto salió adelante con el apoyo del PSOE, el rechazo del PP y la abstención de IU, Podemos y los ediles no adscritos.