La administración de las subvenciones previstas en la delegación de Participación Ciudadana para las asociaciones de vecinos ha levantado polémica entre el ayuntamiento y el colectivo vecinal, con versiones muy distintas según se trate de una u otra parte. La delegada del ramo, Mari Luz Calvo, aseguró ayer que los grupos vecinales han rechazado 1.000 euros para el mantenimiento de cada una de las 39 asociaciones, algo que desmienten éstas, que consideran que son ellas las que lo han pedido y no se les ha aceptado. Además, Calvo señaló que "ni siquiera entre ellos se ponían de acuerdo" sobre sus reivindicaciones.

Calvo explicó que la Federación de Asociaciones de Vecinos y el ayuntamiento habían acordado que las propias asociaciones ejecutarán para subvenciones 51.000 de los 68.400 euros del presupuesto de Participación Ciudadana, pero mientras unas abogaban por destinar alrededor de 1.000 euros por agrupación a mantenimiento y el resto a actividades, otras preferían invertir más dinero en proyectos.

Ante esta controversia, indicó, será la concejalía quien se encargue de distribuir "equitativamente" los fondos, financiando las actividades que se presenten. En cualquier caso, Calvo mostró su deseo de que "el diálogo siga abierto", aunque pidió a la federación que "aclaren las líneas de trabajo que quieren".

Por otro lado, ironizó con que Mérida "se está convirtiendo en un reino de taifas", por el elevado número de asociaciones.