El sellado de las cerraduras de varias entidades bancarias, una aseguradora, el juzgado de Instrucción número 3, el organismo de recaudación de la Diputación de Badajoz y de una empresa temporal de transportes fue un acto vandálico propio de gamberros.

Esa es al menos la primera conclusión a la que han llegado los agentes de la Policía Nacional que investigan estos hechos, ocurridos en la madrugada del martes, y que provocaron retrasos en la apertura de estos locales y en la atención al público. Las cerraduras fueron lacradas con pegamento, palillos y trozos de metal.

No obstante, la investigación aún no está cerrada, pues no se han visto todas las grabaciones de las cámaras de seguridad aportadas por los bancos.