El vandalismo originó el pasado año daños por valor de 60.000 euros en el mobiliario urbano de los parques y jardines de la ciudad, según datos aportados por el consistorio. Año tras año se suceden los destrozos por este motivo, lo que supone un coste de unos 240.000 euros anuales, de los que la mitad son para reparar los desperfectos.

Todo ello pese a que desde el año 2004 este tipo de actos están sancionados según la ordenanza de convivencia ciudadana. La sanción mínima con la que se pueden castigar estas prácticas es de 500 euros, pero las multas pueden llegar hasta los 3.000 euros si las infracciones se consideran muy graves.

Un dato significativo de la magnitud del vandalismo es que el 20% de los 800 árboles plantados hace poco más de un año se han perdido. Este año, además, y como ejemplo de los destrozos ocasionados en el mobiliario urbano, recordar que se han quemado juegos infantiles en la Zona Sur y en cuya restitución se han invertido 15.000 euros.

Además, los llamadas realizadas a la policía local denunciando a los vándalos crecen también cada año.