El australiano Casey Stoner (Ducati), que venía de conseguir su primera victoria de la temporada en Alcañiz (Aragón), ha completado su segunda victoria de la temporada en Motegi (Japón) después de superar al italiano Andrea Dovizioso (Honda), que partía desde la pole position.

Si entre Stoner y Dovi no ha habido color porque en ningún momento el italiano ha tenido posibilidad de alcanzar al australiano, por la tercera plaza se ha vivido uno de los pulsos más hermosos y espectaculares de la temporada y de los últimos años cuando Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, "compañeros", sí, entre comillas, en Yamaha, peleaban por la tercera plaza del podio. Durante las últimas dos vueltas, Lorenzo, que siempre ha ido detrás del Doctor, entre otras razones porque ha preferido descartar el motor nuevo de Honda que sí utilizó Rossi, ha superado en cuatro ocasiones al nueve veces campeón del mundo pero el veterano piloto le ha devuelto la jugada, chocando inclusos sus carenados, acariciándose con sus rodillas y codos en diversas curvas. A Lorenzo, ya sin Dani Pedrosa (Honda), en la pista, no le importó caerse y ha peleado por el tercer cajón.

Muy cerca de un sueño

La clasificación del Mundial sigue liderada por Lorenzo, con 297 puntos, 69 puntos más que Pedrosa, lo que significa que si el tricampeón catalán, operado ayer en la clínica Dexeus por el doctor Xavier Mir de triple fractura en su clavícula izquierda, no reaparece el próximo domingo en Sepang (Malasia), el bicampeón mallorquín conquistaría el título de MotoGP, el segundo que ganaría un español tras el de Àlex Crivillé en el 99, acabando entre los nueve primeros del Gran Premio de Malasia.

"Estamos muy, muy, muy cerca de lograr nuestro sueño, el de muchos, aunque hoy, en Motegi, nos ha derrotado un gran campeón como Valentino, que ha peleado duro, muy duro, para defender el tercer puesto del podio", ha señalado Lorenzo en su taller. "He preferido utilizar el motor viejo aunque, tal vez, eso me ha impedido competir en igualdad de condiciones con Vale, pero hemos preferido apostar por lo seguro porque, entre otras cosas, no sabíamos a ciencia cierta si llegaríamos con la gasolina justa a final de carrera".