Portugal ya tiene su primera victoria en el Mundial. Con el estilo rancio y efectivo que le llevó a conquistar la última Eurocopa envió a la calle a un notable Marruecos, que se dejó el alma para evitar el adiós. El combinado de Hervé Renard prolongó su desgracia del debut, en el que perdió con un increíble autogol de su portero. Ante Portugal remató 16 veces sin fortuna. Mucho menos necesitaron los lusos. Un cabezazo de Cristiano Ronaldo a los cuatro minutos y a la trinchera. La fórmula volvió a funcionar. Algún día fracasará. No se puede vivir tanto tiempo en el alambre sin caerse.

La testa de Cristiano y las manos del portero Rui Patricio impulsaron a una Portugal cobarde que sobrevivió gracias la ineficacia de su rival, tan admirable en el desborde y la combinación como nefasto en la definición. Sin gol no hay paraíso y Marruecos ya está fuera del torneo. Badr Hari, el boxeador amigo de CR7, tendrá sentimientos opuestos. Feliz por el gol de su querido colega y triste por la eliminación de su selección.

La voracidad de Cristiano volvió a evidenciarse por la vía rápida. Tremendamente motivado por la ilusionante meta de lograr el único título que le falta en su palmarés, quiere dejar su sello en todos los partidos. Si contra España marcó a los tres minutos con un penalti provocado por él mismo, ayer hizo diana poco después. En Sochi le bastaron 210 segundos para perforar la portería; en el Luzhniki de Moscú necesitó 238.

Con ese remate logró su cuarto tanto del Mundial. Con la derecha, con la izquierda, de cabeza... De lo que haga falta. El luso ya suma 85 goles en partidos internacionales, superando a Puskas (84) como máximo artillero de la historia de una selección europea. Por delante solo le queda el iraní Alí Daei (109). Tuvo alguna opción más el delantero.

No engaña a nadie la Portugal de Fernando Santos. Ha cambiado algunas piezas respecto al campeón de la Eurocopa en París de hace dos años, pero mantiene las mismas señas de identidad. Compromiso, rocosidad y eficacia. Aún así, se ven lagunas. Pepe no es el de París y Fonte tampoco ofrece tantas garantías. Marruecos demostró que la zaga lusa puede sufrir a pesar de sus tablas.

PENALTI ESCAMOTEADO / El acierto de Cristiano desniveló pronto un choque que contó con el exazulgrana Fernando Couto en los prolegómenos. El bloque de Renard reaccionó de maravilla ante la adversidad. Cargó el juego en la derecha con el bullucioso Amrabat, que fue un martirio para Guerreiro. Solo le faltó precisión al cuadro africano. El árbitro tampoco les echó una mano al merendarse un penalti por empujón de Fonte (m. 30), un tipo de jugada en las que no entra el VAR.

La segunda mitad se inició con otra irrupción del astro madridista, que esta vez envió el balón a las gradas (m. 51). Marruecos siguió tratando bien el esférico y Rui Patricio desbarató una doble ocasión de Belhanda (m. 56) con paradón incluido en el cabezazo. No cambió el panorama hasta el final. Benatia, el central de la Juventus que protagonizó el famoso penalti sobre Lucas Vázquez en la Champions, perdonó la vida a los lusos en el último cartucho.

portugal 1

marruecos 0

3Gol: 1-0, M.4: Cristiano Ronaldo.

3Árbitro: Mark Geiger (USA). Amonestó a Benatia (m.40) y Andre Silvva (m.93).

3Estadio: Luzhniki.

3Espectadores: 78.000

3Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo B.

3Portugal: Rui Patricio; Cedric, Pepe, Fonte, Guerreiro; William Carvalho, Joao Mario (Bruno Fernandes, m.70), Moutinho (Adrien Silva, m.88), Bernardo Silva (Gelson Martins, m.59), Guedes; y Cristiano Ronaldo.

3Marruecos: Munir; Dirar, Benatia, Da Costa, Achraf, Noureddine Amrabat, Al Ahmadi (Fajr, m.85), Boussoufa, Ziyech, Belhanda (Carcela, m.75) y Boutaieb (El Kaabi, m.69).