Vienen tiempos muy duros para el empleo y a Celestino Corbacho (Valverde de Leganés, Badajoz, 1949) le va a tocar dar la cara. Si la pasada legislatura fue "la del empleo", como la bautizó el propio PSOE, la que arranca tendrá que sufrir el desempleo. Diferentes cálculos dan por hecho que el paro subirá entre 650.000 y 800.000 personas en el 2008 y el 2009, hasta superar los 2,5 millones de desempleados.

Como titular de Trabajo también pilotará la nueva reforma laboral y de la Seguridad Social. Entre los encargos recibidos, los más amables son los de subir el salario mínimo (a 800 euros) y la pensión de viudedad (a 750). Tampoco en inmigración las cosas serán fáciles. En una etapa de crisis de la construcción, muchos inmigrantes pueden acabar en el paro. El nuevo ministro deberá esforzarse en encontrar nuevas fórmulas para luchar contra el aumento de los sin papeles, los problemas de convivencia en los barrios, la discriminación y la participación política de extranjeros.