Algunos lectores siguen creyendo que en verano los periodistas tenemos que inventar noticias para llenar los periódicos, pero eso ya no sucede desde hace muchos años. Lamentablemente, la capacidad humana para generar noticias, especialmente malas noticias, es impresionante. Hay, no obstante, noticias, deportes y suplementos de verano , más ligeros. Y también hay menos política, que siempre se agradece. Pero no es porque los periódicos no quieran ocuparse de eso. Es que los políticos están de vacaciones y durante un mes, salvo apariciones esporádicas para criticar al contrario, también han cerrado la tienda. Gracias a Dios, aunque éste sea un Estado no confesional.
Pero es cierto que hay noticias de verano . Por ejemplo, las olas de calor africano, que dejan paso a las tormentas de verano y a inundaciones en media Europa; la permanente noticia de que en el norte de España hace mal tiempo, sea o no verdad, que este año lo es; o los incendios forestales, que este año son importantes, pero, afortunadamente, menos que otros veranos. Las otras noticias del verano tienen que ver, indefectiblemente, con la ciencia. Inventos sorprendentes, descubrimientos que van a cambiar el mundo y revelaciones que uno no sabe si son el no va más o una tomadura de pelo. Casi siempre las investigaciones se realizan con ratones, aunque muchos dirían que las ratas son más parecidas a los humanos. Esta semana, por ejemplo, tenemos, al menos dos grandes descubrimientos de verano.
XUNO DE ELLOSx, según científicos de Yale --si fueran científicos de Oregón sería otra cosa, pero lo de Yale no se discute por principio-- es que experimentos realizados con ratones señalan que el deporte realizado de foma continuada regenera el funcionamiento de la memoria "toda la vida". Los científicos señalan que mantener un cerebro sano y activo puede evitar el declive de la memoria en edades avanzadas, aunque sólo un estudio que analice el comportamiento, y la memoria, de los ratones durante muchos años podría avalarlo. El razonamiento es indiscutible. Mientras llega ese momento, lo que está demostrado es que algunos deportistas utilizan más las piernas que el cerebro y por eso, por ejemplo, les cazan dopados, lo que es una garantía de que sólo podrán acordarse de los malos recuerdos y esos todos tratamos de olvidarlos cuanto antes.
El otro descubrimiento, según científicos de Harvard --lo que vale para Yale, vale para Harvard, incluso más-- es que "el control del comportamiento sexual no está en las hormonas ni el cerebro sino en la nariz". Estos científicos de Harvard sostienen que la diferencia de comportamiento sexual está en un interruptor que tenemos en la nariz. Bueno, que tienen los ratones y que no sabemos si es asimilable a los humanos. Sea o no verdad, creo que eso de las feromonas es tan viejo casi como el hombre y está en la esencia de muchos perfumes e incluso, de un desodorante. ¡A ver si ahora resulta que lo del efecto Axe tiene una base científica, resultado de innumerables experimentos con roedores...! ¿Por qué aparecen estas noticias casi siempre en verano? Me preocupa que éste sea también un artículo de verano . Si así fuera, ustedes disculpen.
*Periodista
