El accidente del Yak-42, que se saldó con 62 muertos, sigue persiguiendo, cinco años después, al exministro de Defensa Federico Trillo . Ahora los familiares de las víctimas le imputan ante la Audiencia los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental y comisión por omisión de homicidio con resultado de muerte.