Suena a ironía el encabezamiento de estas líneas, después del trance por el que andan pasando nuestros buenos amigos, aquellos que, con tanto amor y pasión, vienen cantando los muchos colores de nuestras no tan duras y extremas Extremaduras.

A José, Fernando y demás gente de El lince con botas los conocí en Las Hurdes, cuando uno ejercía sus tareas educativas entre aquellas bravas y bellísimas montañas. En sus ojos ví honestidad y franqueza, muchas ganas de hacer las cosas bien y una ética transparente y diáfana cada vez que sus pupilas se acercaban a la cámara o al trazar los renglores del guión. Vertebraron, con magia y pulcritud, y sobre todo con amor, verdaderos reportajes poéticos sobre el territorio hurdano, barriendo los tonos grises y desoladores de la malsana leyenda negra.

Nos consta que entraron generosamente a trabajar con Canal Extremadura TV. Llevaban muchas ganas y mucha ilusión en sus bolsillos. Pensaron que quienes movían los hilos de ese canal televisivo era gente progresista de palabra y hecho, que huían de la censura como escaldados gatos, que intentaban ofrecer otro tipo de programas muy distintos y distantes a aquellos otros, casposos y frívolos, con que nos desayunamos en otras cadenas... Pero parece que el fiasco pende como espada de Damocles.

Sinceramente, nuestros amigos de la productora Libre Producciones , encargada de llevar a buen puerto El lince con botas , serie (y nos consta rotundamente) apreciada y vista por miles de extremeños, no se merecen tantas zancadillas por parte de personas a quienes se les debería suponer cierto barniz progresista, aunque el aroma de sus rosas esté un tanto descafeinado. Si estos señores se dejan arrastrar por el autobombo y la lamedura de las suelas de quienes les auparon a los cargos que ostentan; si vuelven con los oscurantistas fantasmas de la censura; si demuestran ser unos malos copistas de ajenos y hediondos programas; si, en definitiva, se cargan y se ciscan en El lince con botas ..., entonces está de más ese Canal Extremadura.

No quisiera, amigos que hacéis posible El lince con botas , que llenáis de tantas añoranzas, realismos mágicos, libertad sin límites, justas reivindicaciones... los hogares de nuestras plurales Extremaduras... No quisiera, como digo, que torticeras disposiciones amargaran vuestro transcurrir navideño. Por ello, brindemos juntos. ¡Felices Fiestas, amigos! Incluso para aquellos que pretenden hacernos infelices.

Félix Barroso Gutiérrez **

Santibáñez El Bajo