TAtyer amaneció, para los lectores de periódicos y seguidores de los restantes medios informativos, con algunos vencedores claros. El torero José Tomás , que salió por la puerta grande tras cobrarse cuatro orejas. Algo parecido le sucede al alcalde Ruiz Gallardón , que según la encuesta que proporciona este periódico, resulta ser "el número uno del PP".

Gallardón adelanta en preferencias a Rajoy , en un par de puntos, y a su adversaria Esperanza Aguirre , nada menos que en catorce: 23, 21 y 9%, respectivamente, dicen los interrogados sobre quién le gustaría que asumiera el liderazgo del PP. Señalan los resultados de la misma encuesta que la mayoría reclama al PP que se modere, y el 47% de los electores populares, y un 51% de ciudadanos en general, consideran que Rajoy debió dimitir después de la derrota del 9-M.

Frente a muchas apuestas, en cambio, Arenas vaticina que el líder del PP, y no otro, será quien encabece la candidatura a la Moncloa en 2012. Fraga , unas horas antes, había recordado que el PP deberá celebrar otro congreso, en 2011, en el que se podría determinar el candidato a la Moncloa. De manera que, ya a sólo dos semanas del congreso pepero , las espadas siguen en alto. Aguirre elogia las críticas vertidas por su segundo, Ignacio González , contra el liderazgo de Rajoy, y Juan Costa no termina de cerrar una lista alternativa.

El propio Fraga, que sigue con extraordinaria vitalidad los preparativos del Congreso, aunque expresó su buena opinión sobre el exministro, sin embargo, expresó dudas sobre su capacidad política, aunque le garantizó que si quiere presentarse, dispondrá de los avales necesarios. Costa es consciente de lo difícil que es "luchar contra el aparato" del partido. Y antes que intentar la reunión de 600 avales, está viendo con dificultad la necesidad de reunir a 35 "notables" del partido.

Observa Costa que existe un número importante de dirigentes que creen que Rajoy no es el hombre adecuado para el futuro del PP, pero no tienen claro quién pudiera ser la alternativa.

Y, entre tanto, atribuyen a Rajoy el propósito de mermar fuerzas a Aguirre en Madrid, posiblemente fichando a algunos de sus fieles , como al consejero Lamela , después de que fuera el primer hombre de Aguirre que ha anunciado su apoyo a Rajoy.