TMtenudo verano llevamos, metido en jeroglíficas retóricas y en concepciones abstractas. Y en medio del tinglado, mi amigo Candi que es padre de una niña y, al mismo tiempo, abuela (Cándida ) de esa niña. Es el verano de las segundas lecturas. Creo que todo se debe a esa sociedad de la imaginación que acaba de instalarse. Cuando se instaló la sociedad de la información acabamos todos con un ordenador en casa. Espero que con esta sociedad, acabemos todos con un poco de imaginación en nuestras vidas.

Yo tengo mucha imaginación. Lo cual es lógico si se tiene en cuenta que llevo toda la vida viviendo del cuento (o narraciones varias). Pero hay cosas que se me escapan. Por ejemplo, lo del puerto seco. Yo sabía que Badajoz tenía una playa seca y con Mediero y Márquez escribí lo de Mirando al mar (historias marinas de un Badajoz seco) Pero lo del puerto seco me sobrepasa. Cuando oigo hablar de ese puerto me vienen a la cabeza sirenas varadas, bacalaos en salazón y la barca de Chanquete en lo alto del cerro. ¿Qué es un puerto seco? ¿Se pueden hacer regatas en un puerto seco? ¿No existen otras palabras para llamar a un lugar al que llegan mercancías?

La cosa se agrava cuando escucho que junto al puerto seco se va a instalar un aeropuerto de noche. Me temí que alguno sugiriera que se instalara un transporte aéreo por carretera pero la sociedad de la imaginación no da para tanto. ¿Qué es un aeropuerto de noche? ¿Un aeropuerto que tiene como misión jorobar el sueño de los vecinos con el ruido de los aviones? Creo que estas aportaciones, pioneras en imaginación, harán de Badajoz una ciudad sin igual. Sólo faltaría abrir un zoológico de plantas o un acuario de pájaros.

*Dramaturgo