HOMENAJE A LOS SOLDADOS

¿Estamos en guerra?

Montserrat López Heras

Correo electrónico

La guerra de Afganistán, en la que nuestros soldados mueren y quedan mutilados, es negada por nuestro gobierno, no así por los gobiernos de otros países. Eso lleva implícito que el sueldo de nuestros soldados es muy inferior al que deberían cobrar en justicia, porque es una guerra. Guerra es porque a diario nos tirotean y nos atacan, da igual que estemos en Qala e Nawas donde estamos con los Equipos de Reconstrucción Provincial (PRT), bonito nombre para engañar al pueblo español. También nos atacan en Camp Stone donde adiestramos a afganos para la guerra, y en Herat donde damos apoyo logístico a las tropas aliadas.

Es mejor creernos lo que nos dice el Gobierno que estamos en ayuda humanitaria, lo de los burkas y todo eso. No a Afganistán. No a la guerra. No a la mentira.

En el negro calendariode la muerte

Javier Feijóo

Correo electrónico

Aterrado, nuevamente, por la tristes noticias llegadas desde Afganistán y con el miedo incrustado en los huesos más sensibles del mi alma (los de un hijo militar ilusionado con participar en la próxima misión de paz que partirá para El Líbano desde la base de Bótoa dentro de unos meses), sirvan estos versos que me hielan las entrañas, como homenaje a todos los que sufren y mueren, paradójicamente, por conseguir la paz en un mundo más justo, más equilibrado y, sobre todo, exento de fanatismos enmascarados con creencias religiosas hipócritamente manipuladas:

Hay Herodes con delirios de nación/ y Pilatos de ensangrentadas vitolas/ que diciendo y sin decir prolongan sombras/ bajo el palio de un viacrucis de pasión.

Concentrada con la rabia y el dolor,/ hoy la sangre derramada es más viscosa,/ hoy España es más España, es una sola,/ contra el credo subyugante del terror.

Las pistolas no comulgan con la vida,/ el silbido de sus balas nos acecha/ y las bombas programadas obedecen.

Y la roja sangre fría que salpica/ va tiñendo de festivas esas fechas/ en el negro calendario de la muerte.

LA PROTECCION DE LOS ANIMALES

Alguien ladró

M. Francisca Ruano

Cáceres

En algún momento de la infancia nuestra, al romper la aurora o entregarse el día al anochecer, alguien ladró. Le oímos. Fue el primer perro que miró hacia nosotros, con esos ojos casi humanos. El resto, vino despacio pero el caso es que llegó. Así nos enteramos de que aunque nos falte casi de todo, los animales permanecerán al lado y nos mirarán igual. Cuánta soledad anestesiada con ellos, qué útiles las palmas de las manos y qué aliento cálido y jadeante solo porque regresamos o porque no nos vamos a casi ninguna parte sin ellos.

Pero eso ni ha ocurrido únicamente así ni ha sucedido siempre. Hay otro tipo muy diferente de personas en los cinco continentes y, para ellas y por ellas, se han instrumentalizado leyes, derechos, refugios, asociaciones, artículos en las declaraciones de la ONU, multas, prisión, denuncias, cuando se les haga sufrir o morir de esas mil y pico maneras posibles. Incluso los gobiernos de las Naciones y de sus ayuntamientos, cooperan con sensibilidad y medios económicos, locales, prestaciones, subvenciones y vigilancia para que se cumplan las leyes de Protección Animal, con la inapreciable, invisible, inimaginable colaboración de quienes, una vez inventado el mundo, se han convertido en voluntarios de por vida. Porque alguien ladró en un jardín, un patio, un huerto, un río, y así les encontró el centro, el interior, el cogollo, el corazón.

COMUNICACION

Fe de errores

El presupuesto que el Ayuntamiento de Navalmoral destinará a las Fiestas del Carnaval del 2009 aún no está cerrado. La cifra de 150.000 euros, que por error se publicaba el sábado 8 de noviembre en la página 21, corresponde al Carnaval del 2008.